El pasado viernes tuve la suerte de
poder probar la última portátil de Nintendo, la esperadísima
3DS. Fue el momento elegido por Nintendo para
presentar en España a todos los medios sus supuestamente revolucionarias características. Además de eso, por la tarde asistí al
TRiDÉAME: Tres en 3D donde tres creativos (Roberto Álvarez de Lara, Tyrone Rodríguez y Enric Álvarez) hablaron de la importancia de las 3D en videojuegos y más concretamente de las
3D sin gafas, que es lo que la portátil de Nintendo aporta a este mundillo.
¿Pero cómo funciona esto de las tres dimensiones sin gafas? ¿Es tan inmensamente revolucionario? ¿La impresión es tan espectacular para el jugador que lo prueba por primera vez? ¿Es el motivo necesario para comprarse la consola en vez de la de Sony? Yo diría que no, un rotundo no a todas estas preguntas.
¿Las 3D sin gafas es una trampa para promocionar una consola que no viene con las características que deberíamos demandar por el precio que cuesta? Sí, definitivamente sí.
En este artículo no quiero hablar sobre la consola en general ni del catálogo. Quiero centrarme en ese efecto que muchos no habéis podido probar. Porque por lo demás todo el mundo sabe que juegos saldrán de lanzamiento y que características tiene el gadget. Pero sobre
el efecto 3D no se puede saber hasta que no se prueba y mi primera impresión no puede ser más negativa. También quiero que quede claro que lo mío es una impresión personal, no la opinión de un especialista, porque sobre la tecnología que hace posible este efecto no sé mucho.
El efecto 3D está muy bien conseguido, eso no lo voy a negar aunque me han parecido más espectaculares el de otros juegos como el nuevo Virtua Tennis 4 de PS3 o el ya antiguo Avatar, un juego mediocre pero con el efecto 3D más espectacular que he visto en videojuegos.
Seguramente
al ser unas 3D en una pantalla tan pequeña el efecto no luce tanto como lo haría en una televisión o monitor grande. Pero ahí está la apuesta de Nintendo en “democratizar” esta tecnología que por otro lado poca gente puede disfrutar. Porque seamos serios, ¿quién tiene una televisión de 32 pulgadas con 3D? ¿O un monitor de PC y una tarjeta gráfica para jugar en 3D con el ordenador? Así que actualmente las 3D es una cosa de muy pocos, yo sinceramente no conozco a nadie que tenga un equipo necesario para jugar a los juegos de esta forma. Así que
Nintendo lo que consigue es hacer accesible a casi todo el público una tecnología que de otra forma solamente vería en los cines. En este aspecto no hay nada que reprochar.
El peaje que hay que pagar por tener 3D sin gafas y por un precio asequible es demasiado caro. ¿En qué consiste? Pues únicamente que tenemos que mirar la pantalla de forma totalmente frontal. A poco que estemos mirándola unos pocos centímetros alejados del eje imaginario y perpendicular al plano de la pantalla el efecto 3D desaparece y en su lugar, se ven las dos molestas imágenes que tan poco agradables son a la vista.
Para que os hagáis una idea es como cuando veis una pantalla con un ángulo muy exagerado y los colores se apagan y la imagen se ve fea. Aquí pasa eso pero en pocos centímetros y con la consecuencia, no de colores apagados, y sí de doble imagen. Es tal así, que alguien que no puede haber más de una persona disfrutando de ese efecto 3D en tu consola. En cualquier punto que pueda ponerse un espectador mirando la pantalla de la portátil con la que estás jugando no verá las 3D, ni aunque se ponga a tu espalda y mire desde tus hombros. Es más,
no se puede utilizar los acelerómetros sin prescindir de las 3D porque no hay manera de mover la consola sin que perdamos el efecto.
¿Realmente esto lastra tanto la experiencia jugable? Sí y lo hace de forma decisiva. Porque no es solamente que
el efecto 3D va y viene a poco que muevas la cabeza o las manos que sujetan la consola. El problema es el parpadeo que se produce al producirse dicho cambio y la doble imagen que aparece después. Aunque afortunadamente está la pestaña que nos permite regular en cualquier momento el efecto 3D hasta incluso desactivarlo. Un elemento imprescindible por lo que se ve.
Es evidente que esto
depende mucho del jugador, si eres de los que mueves mucho la cabeza jugando o los brazos pues lo vas a pasar mal. Sin embargo, hay otros que no les molesta tanto el efecto. Yo personalmente tengo que estar concentrado en no mover ni la cabeza ni las manos a la hora de jugar y no se le puede pedir al jugador que se divierta de esta forma.
Si dentro del público potencial de la consola, hay gente que es incapaz de adaptarse y poder ver en 3D la imagen de la consola,
¿cómo va a funcionar? Eso no quita para que la consola venda muchísima como creo que hará. La maquinaria de vender humo de Nintendo empieza a funcionar, como hizo con DS y Wii.
No quiero olvidar comentar que
las bondades 3D son claras y no estoy en contra de lo que supone. La capacidad de inmersión del jugador en un juego con 3D es mucho mayor. El efecto visual en algunos casos es realmente espectacular y quién sabe si esta característica se pudiera aprovechar en el plano jugable. No soy tan entusiastas como los tres del
TRiDEAME pero reconozco su valor que no es poco precisamente.
Está claro que
las 3D son el futuro de los videojuegos, al menos será una opción muy utilizada y valorada para gran parte del público pero todavía falta mucho para que se convierta estándar. Y las 3D sin gafas propone una serie de ventajas que no se pueden desdeñar pero
nunca con el peaje que nos quiere hacer pagar Nintendo. Lo puedo decir claramente,
3DS me ha decepcionado mucho.
